Cada vez son más las personas que se esfuerzan por hacer que su jardín o huerto sea respetuoso con el medio ambiente y seguro, utilizando métodos naturales y orgánicos de cuidado de las plantas. Una de las formas más fáciles y efectivas de mejorar la fertilidad del suelo y proporcionar a las plantas los nutrientes necesarios es utilizar los residuos de cocina. En lugar de tirar cáscaras de frutas y verduras, posos de café, huevos o bolsitas de té, puedes convertirlos en fertilizante útil que promoverá el crecimiento y la salud de las plantas.
En este artículo te contamos cómo hacer fertilizante natural para plantas a partir de restos de cocina, qué materiales son adecuados para el compost, cómo utilizarlos correctamente y qué beneficios puede aportar a tu jardín.
1. ¿Por qué utilizar residuos de cocina como fertilizante?
Utilizar residuos de cocina como fertilizante no sólo es una solución rentable, sino también un paso importante hacia un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente. En lugar de enviar residuos orgánicos a los vertederos, puedes reciclarlos y convertirlos en fertilizante natural para tus plantas. Esto ayudará:
Reducir la cantidad de residuos que acaban en los vertederos.
Reducir el uso de fertilizantes químicos, que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente.
Ahorre dinero en la compra de fertilizantes y productos químicos ya preparados.
Aumentar la fertilidad del suelo añadiendo materia orgánica y microelementos.
Mejora la estructura del suelo, lo que ayuda a las plantas a absorber mejor el agua y el aire.
2. Los principales tipos de residuos de cocina aptos para abono
No todos los restos de cocina son aptos para ser utilizados como fertilizantes. Es importante saber cuáles contienen nutrientes que las plantas necesitan y cuáles pueden ser perjudiciales. A continuación se muestran algunos tipos de residuos que puedes utilizar de forma segura para fabricar fertilizantes:
2.1. Peladuras de frutas y verduras
Las cáscaras de frutas y verduras son una excelente materia prima para el compost. Son ricos en nitrógeno, fósforo, potasio y otros microelementos necesarios para el crecimiento de las plantas. Las cáscaras peladas de patatas, zanahorias, manzanas, frutas cítricas, plátanos y otras frutas ayudarán a acelerar la descomposición en el compost.
Modo de empleo:
Puedes simplemente enterrarlo en el suelo o agregarlo al montón de compost.
Si no tienes un montón de abono, simplemente entierra los desechos en el suelo alrededor de tus plantas.
2.2. Posos de café
Los posos de café son uno de los mejores fertilizantes naturales. Contiene gran cantidad de nitrógeno, lo que favorece el crecimiento de hojas y tallos. Además, el café ayuda a neutralizar la acidez del suelo y repele plagas como caracoles y hormigas.
Modo de empleo:
Esparce posos de café alrededor de las plantas.
Puedes mezclar los posos con tierra o añadirlos al compost.
2.3. Cáscara de huevo
Las cáscaras de huevo son una excelente fuente de calcio, que es esencial para el desarrollo de las raíces y el fortalecimiento de las paredes celulares de las plantas. También ayuda a prevenir enfermedades fúngicas y mejora la estructura del suelo.
Modo de empleo:
Tritura las cáscaras hasta convertirlas en polvo y espolvoréalas alrededor de las plantas o agrégalas al compost.
Puedes agregar las cáscaras directamente en el hoyo al momento de plantar para mejorar su sistema de raíces.
2.4. Bolsitas de té y hojas de té
El té es una excelente fuente de nitrógeno y otros microelementos. Las bolsitas de té verde o negro son especialmente útiles porque contienen sustancias naturales que pueden mejorar la composición del suelo.
Modo de empleo:
Simplemente abra las bolsitas de té y distribuya el té alrededor de las plantas, también puede agregar la propia bolsita de té.
Si no quieres usar bolsitas de té, simplemente prepara el té y vierte la infusión enfriada sobre tus plantas.
2.5. Restos de la cocción de verduras y sopas.
Las verduras cocidas o las sopas que ya no son aptas para el consumo contienen elementos útiles como potasio, fósforo, magnesio, calcio y vitaminas.
Modo de empleo:
Los restos de la cocción se pueden utilizar para regar. Para ello es necesario enfriarlos y colarlos para eliminar grasas y restos de comida y evitar la aparición de olores y residuos.
También puedes agregarlo al compost después de triturarlo primero.
